El Registro de la Huella de Carbono ha cumplido ya un año y, aunque su cálculo todavía no es obligatorio para las empresas en nuestro país, ya son muchas las que se han dado cuenta de que el cálculo de la Huella de Carbono no es un fin en sí mismo, sino un medio para conseguir un objetivo mucho mayor: la reducción del impacto de su actividad en el medio ambiente, la reducción de gastos y, en consecuencia, un beneficio económico para la empresa o proyecto. Por eso, grandes compañías como Ferrovial ya lo llevan a cabo.
Ésta es la principal conclusión de las ponencias que tuvieron lugar en Madrid el pasado 21 de mayo en el Instituto Superior de Medio Ambiente, organizadas por FAMA Systems, y con la colaboración de la Oficina Española de Cambio Climático y Acciona.
Como dato curioso, sólo el 30% de las empresas que acudieron al evento calculan su Huella de Carbono Corporativa, lo que demuestra que aún queda mucho trabajo por hacer. Además, gracias a la automatización del cálculo de la Huella de Carbono, la organización ha podido conocer las emisiones del evento: 44,02 Kg CO2. Se consideró un plan de reducción de estas emisiones mediante la entrega a los asistentes de un regalo: semillas para plantar, una forma fácil de compensación.
¿Qué es la Huella de Carbono?
La Huella de Carbono (en adelante HC) es una herramienta de la que disponen algunas organizaciones y actividades empresariales para poder valorar el impacto total que su actividad tiene sobre el clima, en referencia a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Una vez se conocen los datos, hay que plantear medidas de reducción y si cabe, de compensación. El último paso consiste en comunicar los resultados.
El cálculo se puede realizar en relación a la actividad de una empresa o en relación a un producto. Lo normal es realizar el cálculo de un 1 año de actividad en el caso de las organizaciones, y de una unidad en el caso de los productos. En este último caso, se medirá las emisiones y remociones de GEI desde la extracción de las materias primas hasta su destrucción, pasando por su transporte y distribución, teniendo en cuenta incluso si el embalaje es de cartón o plástico, o si se encuentra en algún momento en una máquina expendedora refrigerada. Se calcula hasta la gestión final del residuo, de tal forma que si se recicla, se reducirá su HC.
También se puede calcular la huella de carbono de servicios como por ejemplo el uso de Google. De esta forma, un mes de uso del buscador equivaldría a la HC de recorrer una milla en coche. De la misma forma, 100 búsquedas en Google equivaldrían a la HC de planchar una camisa, según expuso José Luis Canga Cabañes, Ingeniero de Montes y Director Técnico de Abaleo S.L.
En este punto cabe destacar la labor de la marca de pantalones Levi’s. Conscientes de que el 58% de la HC de sus productos depende de la fase de uso del cliente, la marca ha llevado a cabo diferentes campañas en las que promueve, por ejemplo, el lavado con agua fría y sin secadora. También fomentan la donación de ropa cuando el cliente ya no los usa; en vez de tirarlos, hay que reutilizarlos, alargando así su vida útil y disminuyendo su huella de carbono.
Pero no se quedan ahí. Están modificando su modo de diseñar y de fabricar de tal forma que en el proceso de acabado de los vaqueros Levi’s® Water<Less se utiliza una cantidad de agua significativamente inferior. Buscan modos menos intensivos de desplazamiento de los productos desde las fábricas hasta las tiendas, incluidos el tren y los barcos de contenedores, y en sus tiendas y centros de distribución han reducido el uso de energía mediante unos sistemas de iluminación y de aire acondicionado más eficientes.
Nos explican su iniciativa a través de este vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=-fqfwR_4Jxo
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El Registro cumple un año
A la hora de calcular la HC de una empresa, hay que tener en cuenta las emisiones directas e indirectas, siendo las primeras las emisiones de elementos de producción dentro del control de dicha empresa, y las indirectas todas las demás. Aquí se han de incluir las derivadas de la utilización de energía eléctrica o los productos y servicios adquiridos por la organización.
Precisamente, para destacar la labor de las empresas que dedican esfuerzos al cálculo de su HC se ha creado en nuestro país el Registro de Huella de Carbono mediante el Real Decreto 163/2014, de 14 de marzo, que entraba en vigor el 29 de mayo del pasado año. Este registro, de carácter voluntario, nacía con la vocación de fomentar el cálculo y reducción de la huella de carbono por parte de las organizaciones españolas, así como de promover los proyectos que mejoren la capacidad sumidero de España, constituyéndose por tanto en una medida de lucha contra el cambio climático de carácter horizontal.
Tal y como explicó Marta Hernández de la Cruz, Ingeniera de Montes y trabajadora de la Oficina Española de Cambio Climático del MAGRAMA, la HC no es sólo un cálculo, sino que es una oportunidad para localizar zonas de actuación para conseguir ahorros de energía, para aumentar la competitividad y para sensibilizar a la sociedad. Así, todas las empresas registradas obtienen un sello, que reflejará el grado de compromiso con el medio ambiente.
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Pero el cálculo de la HC de las empresas no es la única actividad del Registro. También hay una sección destinada a los proyectos de absorción como proyectos de reforestación que incrementan la capacidad sumidero.
La empresa Bosques Sostenibles, especializada en gestión ambiental y sostenibilidad, fue la primera en inscribir un proyecto de absorción en el Registro. La población de Campoo de Yuso (Cantabria), fue el marco elegido para plantar casi 7.000 pinos, abedules, fresnos y serbales, que sirvieron para repoblar un terreno de 1,15 hectáreas junto al Embalse del Ebro. Esta intervención forestal tiene una absorción prevista de 315,59 toneladas de CO2, de las cuales, se puede disponer todavía de 63 toneladas.
La firma cántabra acaba de preinscribir un segundo proyecto, que consiste en la repoblación de una zona de la Sierra de Gredos que resultó afectada por un grave incendio en 2009. En San Martín del Pimpollar se están plantando más de 70.000 árboles que procurarán la absorción algo más de 12.000 toneladas de CO2 de la atmósfera.
En el primer año de funcionamiento, el Registro ya cuenta con cuatro proyectos inscritos en esta sección y otros dos preinscritos, mientras que la sección A cuenta con 150 registros de un total de 128 organizaciones. De las 150 huellas registradas, 147 han sido calculadas y 3 calculadas y reducidas.
El último paso se concreta en la sección C del Registro: las empresas de la sección A y los proyectos de la sección B pueden ponerse en contacto para que las primeras lleven a cabo acciones de compensación. Sin embargo, aún no hay ninguna entidad con el sello que acredite esta actividad.
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Más información:
http://www.magrama.gob.es/es/cambio-climatico/temas/mitigacion-politicas-y-medidas/registro.aspx